Table of Contents Table of Contents
Previous Page  396 / 2158 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 396 / 2158 Next Page
Page Background

396

America, which allows looking, measuring and comparing diverse and distant realities in the

operational phase of neighborhood’s lifecycle. A conceptual proposal based on literature review

and criteria from other collaborators research groups was developed. An initial list of criteria was

defined and classified by measurement areas: built environment, natural environment, urban

services, institutional participation and quality of life. A multidisciplinary group of experts qualified

the relevance of these criteria for Latin American neighborhoods, based on seven principles:

availability, cost-effectiveness, simplicity, representativeness-validity, sensitivity, independence

and, priority-utility. As a result, a list of recommended criteria indicators was obtained. The main

concern of the experts was the possible lack of updated information and the cost of obtaining it. In

addition, it was surprising that most experts did not consider relevant behavioral indicators that

could enable the transition to energy consumption habits and conduct towards energy efficiency.

However, this multidisciplinary approach represents a great potential for understanding the

complexity of energy sustainability.

Keywords:

Energy sustainability; energy efficiency; sustainable neighborhoods; criteria system;

urban neighborhoods.

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Antecedentes del trabajo

Ante el inminente desafío de mitigar los efectos del cambio climático, gobiernos a nivel mundial

han firmado acuerdos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero - GEI (UN-

HABITAT, 2011), promover el uso de energía no contaminante y sostenible, adoptar estilos de

vida en armonía con la naturaleza, y promover el consumo y la producción sostenible de modo

que se pueda garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y la calidad de vida de la población.

Sin embargo, no siempre se ha definido con claridad los mecanismos de aplicación de estos

acuerdos. Las emisiones GEI provienen de diferentes sectores económicos y, de acuerdo al

reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático (IPPC, 2014), el sector

de la edificación consume un 32% de la energía final global, comprende el 6,4% de emisiones

directas totales y es el que más aporta con emisiones indirectas producidas en el uso final de

energía. Esta realidad resulta crítica pues se prevé un incremento de 2,5 millones de población

urbana hasta el 2050, la expansión urbana en el orden del 310% en el periodo del 2000 al 2030,

el aumento de la migración de población a las urbes, el incremento de ingresos y el cambio de

estilos de vida. Particularmente en el caso de América Latina, este tema es emergente pues para

el 2050 el 86% de su población vivirá en ciudades (UNITED NATIONS, 2015). Con estas

dinámicas se prevé que el sector de la edificación, para mediados del siglo, duplique y hasta

triplique el consumo de energía de uso final global y aumente de un 50% a 150% las emisiones

GEI (IPPC, 2014).

Dentro de este panorama, alcanzar la eficiencia energética en las ciudades constituye un objetivo

para lograr la reducción de emisiones GEI y disminuir el consumo de recursos no renovables. Las

estrategias basadas en acuerdos internacionales deberán promover planes de acción

fundamentados en el conocimiento profundo del estado actual de las ciudades con respecto a la

sostenibilidad. Esto implica entender la complejidad urbana, el cómo los diferentes factores y la

interacción entre ellos impulsan u obstaculizan la mitigación de estos procesos, y evaluar la

sostenibilidad energética en diferentes contextos. En este sentido, desde los años 90s

herramientas, como los sistemas de indicadores, han sido desarrolladas para el análisis de la

eficiencia energética, enfocándose inicialmente en el edificio y actualmente también en el barrio y

la ciudad; pero, pese a los avances realizados, estas herramientas presentan limitaciones