Ecologia Integral: abordagens (im)pertinentes - volume 1

Daniela Gargantini e Inés Harrington 114 A partir de un repaso minucioso de los desafíos sociales y educativos a los que la universidad latinoamericana se enfrenta, y a la luz de los avan- ces que en materia de nuevos paradigmas educativos y de gestión que se han fortalecido en las últimas décadas, el presente artículo indaga sobre los desafíos que el enfoque de ecología integral plantea a las universidades de Latinoamérica, frente a la inequidad, la fragmentación e insostenibilidad del actual modelo de desarrollo en el que nos desenvolvemos. Se busca así contribuir con insumos conceptuales que favorezcan nuevos modos de pensar y hacer universidad en esta región del mundo, como modo de contribuir -a nivel global y desde las funciones propias de la educación superior- a la transformación socio-ambiental de las actuales sociedades. Los desafíos de la educación superior en América Latina Desigualdades de origen América Latina resulta una región pródiga en desigualdades. Si bien algunos informes internacionales evidencian un avance en el desarrollo hu- mano en diferentes dimensiones en los últimos años, este avance no ha sido homogéneo y ha dejado de lado a muchas comunidades y sociedades en América Latina y el Caribe (CEPAL, 2019a). La exclusión, la discriminación, las segregaciones étnico- raciales, etarias y de género, los desequilibrios en la participación política, y la dis- tribución desigual de oportunidades (PNUD, 2016) resultan limitacio- nes significativas en la búsqueda del desarrollo humano. Junto con ello las transformaciones demográficas tales como el crecimiento de los hogares unipersonales o monoparentales, el porcentaje elevado de población infan- to-juvenil y de ancianos en situación de extrema pobreza, suponen cambios cuantitativos y cualitativos en la organización social que plantean nuevos desafíos a resolver. Las históricas situaciones socio-económicas que evidencian grandes diferencias de ingresos entre ricos y pobres sin resolver, los recurrentes de- sastres naturales y la actual pandemia Covid-19 hacen de América Latina una de las regiones más vulnerables (Iracheta, 2020). La presión continuada sobre los recursos naturales y su uso insostenible, la degradación creciente del medio ambiente debido a sistemas agrícolas y extractivos inadecuados, la existencia de estados y ciudadanos incapaces de imponer límites a las